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Salud mental y positivismo en redes sociales

¿Cómo afecta la salud mental?

Para nadie es un secreto, que tener las redes sociales en nuestras vidas es uno de los sucesos más innovadores e inclusivos de los últimos años, es claro que hay lugar para todos y todas. Y es así que, con fascinación se le da lugar al teléfono inteligente, abiertos a todo un mundo de posibilidades, y que, a su vez, este mundo en repetidas ocasiones hace de espejo, el cual nos ayuda a recrear situaciones y la vida que tenemos, o, en apariencia, nos gustaría vivir. Pero se han preguntado ¿cómo afecta nuestra salud mental?

Allí hacemos realidad la necesidad de sentirnos bellos u obtener la aceptación de las masas digitales a través de la pantalla. Donde nacen un sinfín de situaciones, aparecen deseos, todo es a un clic de distancia, todo es tan cercano y posible … pareciera que la vida es más fácil, positiva y feliz. Es entonces donde nuestro diario vivir se convierte en estar conectados 24/7, pendientes de qué hacen nuestros amigos, familiares o personas a las cuales queremos ‘estalkear’

conectados 24/7

Ansiedad ..

Además, y sin ser totalmente conscientes de ello, empezamos a envidiar, codiciar, desear el estilo de vida de otros, sea que eso nos alimente o nos haga sentir, tal vez, bajos de ánimo o inseguros. Es entonces, todo ese conjunto de sentimientos o pensamientos se convierten en ansiedad, en algunos casos desasosiego por estarse comparando con los demás, llega a un punto en que se piensa que no se es tan bueno.

Nuestra autoestima puede ser trastocada- ¿notan lo delicado del asunto? -para algunos o la mayoría les suene absurdo, ilógico, nada que ver o que simplemente tomen las redes sociales con sombría, naturalidad y no se hayan sentido así jamás.

Pero haber, por más fuerte mental y emocionalmente, con una personalidad definida etc. Todos en algún momento hemos sentido como ese pellizquito por dentro de alguna u otra manera. Y esta bien, de verdad, hacer un pare, analizarse, tratar de entender porqué tal vez nos molesta ver, seguir x o y sujeto, es natural hacerlo, y si por salud mental nos incomoda, simple, unfollow y solucionado, ¿no creen? – así debería ser de simple todo en la vida.

unfollow

Enfermarse de positividad

En segundo lugar, para seguir sumando, si por un lado agobia x contenido en redes sociales, también esta el otro extremo el deseo por mostrar, dejarse ver fuerte, el positivismo es el pan de cada día. Y lo que sucede realmente es que estamos en el tiempo de la disuasión, el consenso, la comunicación y el control, al punto de enfermarse de positividad, de ver el fracaso como algo malo que afecta nuestra salud mental y que por ende está prohibido perder, frustrarse, estancarse o sentirse derrotado; al limite de caer en un paradigma neurológico.

Haciendo referencia al concepto anterior, la Universidad Autónoma de Madrid lo define como: Son las diversas formas de explicar, predecir e intervenir el sistema nervioso como contribución sistémica a la supervivencia y adaptación de los organismos al medio.

exceso de positivismo

De esta forma, notan cómo pasamos de una sociedad disciplinada y controlada a una sociedad de la cultura del emprendedor que todo lo puede crear y hacer posible – por supuesto que me gusta esta mentalidad, pero casi siempre los excesos son contraproducentes- pues se cae en un estado de apariencias, el mostrarse, querer agradar a todos, obtener la aprobación y tal vez vender una idea totalmente diferente a la realidad que cada uno tiene, cosa que ahí, nuevamente afecta nuestra salud mental.

Culto al poder y hacer

No obstante, se logra entender que los dos temas que resaltan en este texto, se encuentran en una balanza apostando ¡quién da más! Y viene a mi cabeza, frases como: yo debo poder, soy imparable, nada me queda grande, parar es solo para cobardes etc. Pero, ¿saben qué? Admito que motivan, mueven e incentivan y vuelvo a repetir: estoy de acuerdo, soy participe.

reconocer el fracaso

Lo que no apoyo es pensar en que somos máquinas de la autodisciplina, seres perfectos que jamás se equivoca, ni se rinden; cuando no es así, lo saben, pues reconocer que fracasar, sentirse vulnerables nos hace ser humanos y que siempre se puede volver a empezar, seguir o lograrlo; volverse experto, es lo que hace autoanalizarse, trabajar cada vez más duro, intentarlo una y mil veces hasta ser bueno, muy bueno en lo que se realiza o apasiona.

Conclusión

Para terminar y a modo de reflexión es muy importante hallar estrategias que nos ayuden alimentar nuestra mente, cuerpo y espíritu; ser selectivos con el contenido que se ve a diario, con las personas que decidimos seguir y no sentir culpa si para nuestro bienestar hay que dejar de tenerlo en estos medios. Pues queramos o no, las redes sociales son parte fundamental en la vida, sea por trabajo, ocio u o entretenimiento. Hagámonos la vida un poco más llevadera, poniendo sanos limites para cuidar nuestra paz. A la larga son de beneficio y auto replanteamiento.

permitirse ser diferente

Y, por último: la libertad es paradójica, ya que alguna vez se puede tener esa sensación de estar libre, todo se puede hacer, y yo soy dueño de mi, nada me afecta; sin saberlo ese hacer constante es al mismo tiempo una cárcel social. Porque a la vez con el querer demostrar un excesivo cúmulo de positividad, vienen estímulos, impulsos, el recibir atención; como una supervivencia animal.

estrategias que nos ayuden

Por ello, debemos intentar manejar los impulsos e instintos; es un error pensar que cuanto más activo, más libre. Hay que aprender a decir no, a parar y tomar un respiro, vivir el presente, disfrutar de familia, amigos, la pareja. No podemos carecer de otredad y creer que la negatividad es mala, no es así, pues esta, nos ayuda a reflexionar, a vivir de verdad la vida, con altos y bajos. Permitirse ser diferente, dejar de omitir partes nuestras, por agradar a los demás, pues, a veces no encajar y ser diferente es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos.

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1 comentario en “Salud mental y positivismo en redes sociales”

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