fbpx
emociones

¿Qué hago con mis emociones?

Batallar con mis emociones

Día a día intento entender la manera en qué trabaja mi mente, cuerpo y espíritu; batallo una lucha interna al poder aprender cómo me hacen sentir ciertas situaciones que surgen en el diario vivir. No obstante, tan sencillo es, que debo sentir mis emociones, experimentarlas, abrazarlas, positivas o negativas; sobre todo las negativas porque mi cerebro al saber que puedo estar en peligro, al sentir mi miedo, angustia o ansiedad, pone a funcionar todos los protocolos que me protejan de ese sentimiento, pensamiento o emoción. Pero un momento, decirlo suena tan, tan fácil; sin embargo, como dice un viejo refrán: Del dicho al hecho hay mucho trecho

Pensar y repensar

Pensar y repensar mucho los sueños, ideas, metas, idealización de personas, el qué dirán, lugares o el crecimiento personal, profesional, familiar etc. nos genera algunas veces una ansiedad desbordada al punto de llenarnos de negatividad, zozobra o confusión. Hay dos muy comunes: futuro y comparación.

Futuro, porque estamos en constante plan de imaginar todo lo que debemos hacer, dónde estar y tener, el medio ambiente, violencia, injusticias, corrupción en el mundo. El miedo a quedarnos solos etc. Comparación, la nombro, ya que ahora con el auge exagerado de las redes sociales, se es mucho más fácil permanecer enterado de todo; donde no soltamos el celular ni para ir al baño y solo bloqueamos el teléfono, desbloqueamos, hacemos scroll nuevamente en Instagram o Facebook, bloquearlo otra vez, guardarlo. Sumergidos en el.

Sumergidos en el

Inconscientemente por algo que vimos, alguna conversación que tuvimos o escuchamos, el corazón late fuerte, dolor de estómago, mal humor por el simple hecho de no estar, hacer o no tener como los demás.

Vivir como dicta la sociedad

Seguido a ello, retumba bastante en la sociedad: Que tienes 25, fulanito también; ya recorrió el mundo, tiene carro, casa, se va a casar, gana mucho dinero, se independizó, un estilo de vida genial, es millonario, tiene el cuerpo deseado y tú no, porque no estás haciendo lo que se espera a esta edad, es decir, sientes que no perteneces. Por ende, viene un cúmulo de emociones y ansiedad sobrepasada porque se cae un círculo vicioso de comparación. Entonces estos dos componentes acaban teniendo mucho en común, y a la vez dejamos que domine nuestra mente, cuerpo y hasta el espíritu.

Domina las emociones

Toda esta acumulación de emociones e ideales nos trae ansiedad y auto reproche al crear expectativas de cómo será nuestra vida en determinado tiempo, pero no sucede tal cual como lo imaginamos. También, el no saber cómo relacionarnos con las personas, pues la interacción social es parte fundamental del ser humano, aún así, a algunos les cuestan más que otros, por ende, genera cierta inquietud. Pero esto puede suceder porque estamos en otra etapa de nuestras vidas u o ambientes.

Ansiedad viene del miedo

Quiero hacer un paralelo en este punto con la información anteriormente mencionada, puesto que, cuando depositamos el miedo en lugares equivocados como el futuro o la aceptación ante la sociedad, refiere a que hay un miedo de fondo. Tendemos a sentirnos frustrados cuando no podemos manejar, resolver ciertas situaciones, que puede también no estar en el presente (vivimos en el futuro) entonces nuestro cuerpo lo toma como real, que estamos en total peligro.

El miedo en lugares equivocados

Perdemos la confianza en sí mismos, se nubla nuestro pensamiento. Por lo general suele ser incomprendido para quienes no lo viven y son incapaces de ponerse en los zapatos del otro.

Y saben, he logrado descubrir que la ansiedad nos mantiene vivos, nos incita a sobrevivir, no es mala, sino que nos viene a enseñar en dónde yo estoy depositando mi miedo de forma equívoca y cómo podemos canalizar esa energía de forma positiva en mi vidaa. Pues, como lo mencione más arriba, el poder de la mente es tan potente, que nos quiere proteger, haciéndonos pensar que todo es real, y no, no es así.

Canalizar las emociones

La mayoría de veces no sucede ni un cuarto de lo que imaginamos o sentimos, es así, que es muy importante aprender a diferenciar cuando estamos en un riesgo real y cuando no. No podemos vivir en un caminar mentiroso, diciéndonos que no vamos a poder, que no vamos a estar en x lugar, que no tendremos el estilo de vida deseado. Es primordial saber tomar y desechar los pensamientos, emociones que verdaderamente nos harán crecer para bien.

Mientras respire, todo tiene solución

Por último, quiero decirles y decirme a mí misma que existe solución para todo en esta vida, menos para la muerte. Por lo tanto, hay un camino: darnos cuenta de que nuestra mente ya se fue, estamos viajando en la imaginación. ¿Cuál sería la solución para estos momentos? Bajar a nuestro cuerpo y emoción que, si están en el presente, viendo la realidad que me esta dando miedo, tristeza, angustia etc. lo que da paso a que enfrentemos esas emociones.

En otras palabras, salir de la mente entrando al cuerpo. Pero, y si mi cuerpo también se esta sintiendo terrible, ¿qué hacer? Bueno, permitámonos sentir, aceptemos las emociones, conectemos con el presente, decir – ok, no puedo hacer nada, dejaré que salga de mi. Te abrazo-. Después de que logramos atender esta emoción, empezamos a pensar con un poco de claridad.

Mente y cuerpo

Evaluar si cambiamos nuestra forma de pensar por nuestro bienestar y amor propio. Todo esto hace parte del proceso de auto conocerse, de nuestro crecimiento personal y humano. No estamos en una competencia, cada quien vive, logra, supera, aprende a su tiempo. Necesitamos tener más empatía, sensibilidad y humanidad con nosotros mismos. Pues lo que tenemos en el interior, es lo que reflejamos y atraemos en el exterior. ¡Hagámonos la vida un poquito más fácil!. Al final siempre nos tendremos a nosotros mismos.

Otros consejos:

  1. Distraer la mente en algo que me motive. Comer algo dulce. La zanahoria sube los niveles de serotonina.

2. Escuchar música. Cannabis medicinal.

3. Respirar profundo, después relajarme saliendo o hablando con un amigo.

4. Intento distraerme haciendo ejercicio, tomando agua porque me dan muchas ganas de dulce.

Crecimiento emocional

te puede interesar: Salud mental y positivismo en redes sociales

1 comentario en “¿Qué hago con mis emociones?”

  1. Pingback: iPhone 11 Pro: 11 meses de uso | Alejandra Ospina

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *